Palencia

Palencia, la gran desconocida.
Palencia. Venir es volver.
En primer lugar, es la capital de la provincia, situada al sur. También una ciudad que acoge al visitante que quedará gratamente sorprendido. Además, te esperan el Cristo del Otero y la Catedral, la Bella Desconocida. Especialmente relevante es que dispone de una gran variedad de ofertas culturales y gastronómicas que no podrá resistir. Mientras que lo más notable es su paisaje y su paisanaje. Aquí descubrirá que hacer en Palencia.
Siempre sorprendente.
Por otra parte varias Iglesias Catedrales, la mayor concentración de Románico de Europa, lagunas con biodiversidad. Sin embargo, también las mayores extensiones de llanuras y las montañas que superan aproximadamente los 2.000 metros de altura, por lo tanto los detalles hacen de esta una provincia de contrastes.
La ciudad que albergó la primera Universidad en España, también esconde rincones sorprendentes. Aquí descubrirá que ver en Palencia.
Palencia capital
En primer lugar, es la capital de la provincia, situada al sur. Es también una ciudad que acoge al visitante, que quedará gratamente sorprendido. Además, te esperan el Cristo del Otero y la Catedral de Palencia. La Bella desconocida es quizá una de las más bonitas de España. Por otro lado tiene espectaculares dimensiones interiores y fantásticas gárgolas con el “fotógrafo” a la cabeza. Sobre todo por las curiosidades que guarda en su interior, posiblemente hagan de ella el lugar más visitado. La Catedral dispone de visita guiada a las 12,30 h de lunes a sábado a partir de 5 visitantes. Sin embargo también puede visitarse de forma libre. Recomendamos reservar con antelación.
Catedral de Palencia o de San Antolín, su interior es de una gran belleza, ante la sobriedad de su exterior.
El Templo de estilo gótico
Presenta una planta de cruz latina de tres naves con dos cruceros. La parte primitiva corresponde a la Cripta con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones y realizada en dos periodos, Visigodo y Románico. Presidiendo en la Capilla Mayor su retablo de grandes proporciones de estilo renacentista, con esculturas de Felipe Bigarny y pinturas de Juan de Flandes.
Alberga piezas artísticas como una pintura de San Sebastián de El Greco o un curioso retrato anamórfico del emperador Carlos V de Cranach. Los puntos más importantes de la visita son el Papamoscas, un curioso autómata que se encuentra conectado a las campanas del templo y que permite saber las horas en el interior de la Catedral de Palencia.
Horarios de visita
Catedral de Palencia Horarios de visitas: Del 1 de Mayo al 31 de Octubre 2018
Lunes a Viernes de 10,00 h a 13,00 h y de 16,00 h a 18,00 h también de 18,35 h a 19,30 h
Sábados de 10,00 h a 13,30 h y de 16,00 h a 17,30 h también de 18,45 h a 19,30 h.
Domingos y festivos de 16,30 h a 20,00 h
El Triforio
El Triforio es actualmente el elemento más importante de las visitas guiadas. Se resume en un recorrido mediante un pasaje o pasadizo estrecho en forma de cruz.
Está situado en la parte superior de la Catedral de Palencia, que nunca fue diseñada para este fin. En primer lugar, resulta de gran interés y admiración para el visitante.
Se puede ver a gran altura, las dimensiones y la estructura de la planta de la Catedral. Desde otro punto de vista pueden verse las vidrieras, los nervios y las bóvedas.
La Torre, con una medida de cincuenta metros de altura. La Cripta, que es el punto más antiguo de la Catedral de Palencia. Ubicado en el punto más subterráneo de toda la edificación es un resto visigodo de la segunda mitad del siglo VII.
Originalmente tenía a su vez otras dos plantas. Únicamente se conserva lo que podemos observar en la actualidad y solo parcialmente. Actualmente es tradición tomar sus aguas el día del patrón de la ciudad San Antolín, el día 2 de septiembre.
Otros detalles.
La obra de El Greco con el Martirio de San Sebastián, el Retablo Mayor que destaca por ser el mayor retablo Renacentista en toda Castilla y León y en el que se dan cita varios artistas de renombre. Sufrió varios cambios y añadidos a lo largo de la historia y en el participaron artistas de la importancia del escultor Felipe Bigarny, el pintor Juan de Flandes, el escultor Juan de Valmaseda y el escultor Barroco Castellano Gregorio Fernández, además del escultor Alejo de Vahia y Juan de Tejerina.
Las Capillas.
La Capilla de los Reyes Magos, del siglo XIV ubicada en la cabecera de la Catedral de Palencia fue realizada por los hermanos Juan y Jerónimo Corral de Villalpando.
La Capilla del Sagrario considerada la mejor obra de la Catedral de Palencia. A penas se la valora artísticamente, a pesar de que dispone de un gran Retablo Renacentista realizado por Juan Ortiz El Viejo y Juan de Valmaseda.
Su centro es una fina Virgen Gótica del año 1300. Si miramos de frente dicha imagen a nuestra izquierda y en lugar elevado queda el sarcófago de Doña Urraca, Reina de Navarra hija del Emperador Alfonso VII y esposa del Rey Navarro García Ramírez. El Museo Catedralicio está ubicado en la antesala. La Sala Capitular en la esquina noroeste del Claustro que alberga la obra díptico La Pasión de Pedro Berruguete.
Dispone también de un maravilloso relieve de Felipe Bigarny y una escultura triple del asentado en Becerril de Campos Alejo de Vahia.
Curiosidades.
El Sepulcro de Doña Inés de Osorio alberga la famosa coleta de la que tradicionalmente se tira. Es para pedir un deseo, aunque se confunde al decir que es la coleta de Doña Urraca. A quien en realidad pertenece es a la sirvienta de Doña Inés. Es la que se encuentra allí representada y a quien corresponde verdaderamente la coleta de la leyenda.
Finalmente sus curiosas gárgolas. Podemos destacar la famosísima imagen del fotógrafo, gárgola que posiblemente sea la imagen más fotografiada de la Catedral de Palencia. Fue realizada por el Arquitecto Jerónimo Arroyo en homenaje al fotógrafo que realizaba las fotografías de todos sus trabajos.
En la Puerta de los Reyes, pueden verse reproducciones de Alien “el Octavo pasajero”.
Realizado en la rehabilitación de 1996, estas imágenes modernas dentro de una construcción como la Catedral de Palencia son comunes cuando el arquitecto que realiza una reforma desconoce el estado primitivo de la pieza.
Con el fin de comunicar a generaciones venideras esta circunstancia y al no querer “mentir” en cuanto a la originalidad de la imagen esculpida, se completa con una imagen anacrónica. Algo que haga saber años después, que la imagen no es original.
La inclusión de estos motivos, suele responder a la afición o las preferencias del Arquitecto. En el caso de la Catedral de Palencia, está clara su afición por el cine.
Concretamente a las películas de Ridley Scott, Director y Productor Británico que comenzó la saga en el año 1979.
En el interior
Las curiosidades de la Catedral de Palencia son varias tanto en el interior como en el exterior. Destacable dentro del Museo, es la imagen de una Anamorfosis de Carlos V. Una curiosa imagen pictórica que vista de frente nos muestra una mancha informe, vista de costado desde el marco, mediante un pequeño orificio practicado en su parte izquierda, muestra claramente el retrato de Carlos V.
En el exterior, dos de las gárgolas, una la imagen de un esqueleto en homenaje a la Catedral de París.
La ciudad
Especialmente relevante es que dispone de una gran variedad de ofertas culturales y gastronómicas que no podrá resistir. Mientras que lo más notable es su paisaje y su paisanaje. Otra joya es el Museo Diocesano, que en sus 17 salas alberga maravillas de la pintura, escultura y orfebrería. Además, grandes autores como Pedro Berruguete, Alejo de Vahía, Juan de Flandes y Diego de Siloé, son sólo algunos de los artistas que podremos admirar en el museo. También se complementa con obras de orfebrería de artistas populares. Sencillamente una visita fantástica.
Románico sorprendente.
Por otra parte varias Iglesias Catedrales, la mayor concentración de Románico de Europa, lagunas con biodiversidad. Sin embargo, también las mayores extensiones de llanuras y las montañas que superan aproximadamente los 2000 metros de altura, por lo tanto los detalles hacen de esta una provincia de contrastes.
La ciudad que albergó la primera Universidad en España, también esconde rincones sorprendentes, su Calle Mayor con sus soportales, su Plaza Mayor, la fachada de Villandrando, la Dársena del Canal, el Cristo del Otero y su principal pulmón, El Monte El Viejo.
Con esto y con mucho más, le esperamos en Palencia, porque Palencia es Esencia.
PALENCIA, CAPITAL.
Medio siglo atrás, Palencia era poco más que la calle Mayor y una serie de calles afluentes que asomaban a la orilla del Carrión, por un lado, y al tren por otro. Más allá de la vía crecía un barrio de casas molineras, La Puebla, que un día tuvo cierta autonomía, hoy reducido a casi nada por el moderno ensanche que ha levantado la actual generación a velocidad de vértigo.
Hace poco más de siglo y medio (1861), Parcerisa pudo copiar del natural, con todos sus cubos, matacanes y almenas en buen estado, la puerta de Monzón, en la muralla que cerraba Palencia poco más allá de San Lázaro y San Pablo por un lado, de la que todavía quedaban retazos a lo largo de la orilla del Carrión. Pudo copiar también la que se abría al otro extremo de la Calle Mayor – la puerta del Mercado- pero acaso no fuera tan digna de figurar en una de sus escogidas litografías.
UNA CIUDAD MODERNA
También ha crecido la ciudad moderna más allá de los jardines del Salón, hasta desbordar la vieja Fábrica de Armas, y en dirección a Villalobón.
Lo poco que queda del nunca extenso casco histórico hay que buscarlo a través de las calles que van de la Mayor al río, en torno a la Catedral, a la calle De los Gatos, a San Miguel, al Hospital de San Cosme y San Damián y de San Pablo y en el entorno del Palacio Episcopal Toda esta zona ha sido remodelada con sobriedad, respeto y gusto.
Del otro lado, encontraremos apenas San Francisco, Las Claras, San Lázaro y la fachada plateresca – sin espalda- de San Bernardo, como cerros testigos del pasado, rodeados por todas partes de edificios de nueva hechura, porque las humildes casas centenarias, muchas de ellas de madera y adobe, fueron derribadas sin apenas forzarlas, para dar viviendas de acuerdo con las nuevas exigencias a las gentes que comenzaron a llegar de los pueblos de la provincia, apenas se recuperó un poco la economía tras la penosa posguerra de los cuarenta. Palencia capital ha absorbido en media centuria una gran parte de la población de la provincia, lo que no obsta para que siga siendo una capital de provincia sosegada y amable, donde todavía es posible una vida sin prisas ni sobresaltos en medida envidiable.
EL ROMÁNICO EN LA CIUDAD DE PALENCIA
Palencia es la ciudad del río Carrión por excelencia. Ciudad tranquila y agradable que sigue permitiendo un trato directo entre sus gentes. Capital de provincia que se descubre en la comarca de Tierra de Campos. Siente las influencias de la hermana comarca del Cerrato. Un pedacito de Castilla que se culmina con un distintivo de piedra, el Cristo del Otero. Tiene a su Calle Mayor como emblema y a la torre de la iglesia de San Miguel como atalaya defensiva. Es la primera ciudad de España con mayor superficie de espacios verdes: parques y jardines. Su Catedral que llaman la “Bella Desconocida”, renueva el ritual de beber agua en la cripta de San Antolín y acoge un incesante movimiento cultural. Un centro urbano que recuerda su pasado de industrias textiles y que afronta el siglo XXI con lo mejor que ofrece la modernidad.
Palencia ayer
Palencia aparece como ciudad en el siglo I totalmente romanizada. La ciudad se convierte en sede episcopal con el reino hispano-visigodo, disfrutando de grandes privilegios. Con la llegada de los musulmanes, la ciudad y toda la provincia se despuebla. No será hasta el siglo XI cuando vuelva a instaurarse la sede episcopal en Palencia, consiguiendo de nuevo el carácter de ciudad. Pero fue Alfonso VIII quien dio fuerza al municipio, otorgando a los obispos el derecho a nombrar a los alcaldes del concejo. Fundando en 1208 la primera Universidad de España, siendo obispo en esa época Tello Téllez de Meneses.
La Banda Dorada
En 1387, las mujeres palentinas, ante la ausencia de hombres, tuvieron que luchar contra las tropas del Duque de Lancaster que llegaba con la intención de invadir la ciudad. La batalla fue ganada por dichas mujeres, por lo que a partir de entonces pueden lucir la banda dorada en su traje típico. Privilegio que hasta esa batalla solamente tenían los caballeros.
En el siglo XVI la ciudad experimentó grandes cambios. Viviendo una época de prosperidad económica que culminaría en el siglo XVIII con la llegada de una de las derivaciones del Canal de Castilla hasta la capital. Todo un acontecimiento. La guerra napoleónica también dejó su huella, debido a que la ubicación estratégica de la urbe fue un “plato” muy apetecible para los franceses, obligando a los palentinos a aprovisionar a sus tropas.
Por otra parte, durante la I Guerra Mundial, Palencia despuntó en su desarrollo industrial al abastecer a las tropas de la contienda (industria harinera, lanera y de armas). Con la Guerra Civil española, la ciudad padeció los cambios sociales y culturales propios del nuevo régimen dictatorial.
Hoy en día, Palencia es una población agradable, con todo tipo de servicios, cómoda y tranquila. Tiene las ventajas propias de cualquier centro urbano pero sin el agobio de las grandes ciudades.
Románico en Palencia capital
Museo Arqueológico. Plaza del Cordón.
El Museo Arqueológico exhibe en sus dependencias varios canecillos románicos procedentes de la joya patrimonial de San Martín de Frómista. Hay que recordar que cuando se llevaron a cabo las obras de restauración algunos capiteles fueron sustituidos por copias bastante conseguidas. Se plantea un interrogante: ¿deben volver los canecillos a su lugar de origen? opiniones las hay para todos los gustos. Pero también se nos ocurre que podrían estar en cualquier dependencia interior de la iglesia para dar al césar lo que es del césar. Con eso no queremos criticar su presencia en el Museo Arqueológico, donde las piezas se muestran con la categoría y el esplendor que le corresponden. Sea como fuere, seguro que los vecinos de Frómista tienen una opinión muy definida al respecto.
Canecillos de San Martín de Tours
Entre las piezas de la mencionada iglesia destaca un interesante canecillo con “asno tocando el arpa”. El instrumento musical, debido al deterioro de la piedra, no se aprecia con claridad. Aunque se llega a distinguir la forma triangular del arpa y la correa que lleva el asno colgada al cuello para sujetarla y poder tocar. Está fechado en la segunda mitad del siglo XII, siguiendo la línea de los más de 400 canecillos que decoran las cornisas de San Martín. No hay que olvidar tampoco las profundas restauraciones que llevó a cabo el arquitecto Manuel Aníbal entre 1896 y 1905. Cambiando 86 canecillos que no se recolocaron en el orden original al concluir las obras.
Capiteles de San Martín de Tours.
Otro de los capiteles de San Martín que pueden admirarse hace referencia a una obra de piedra caliza fechada en el siglo XI en la que se representan personajes y leones y que estuvo ubicado, al parecer, en un arco toral del templo que ahora luce una reproducción. El original estuvo partido por la mitad hasta 1995, fecha en la que se procedió a su restauración. Para Mariano del Amo, director del Museo Arqueológico, “la composición iconográfica del capitel se desarrolla en sus tres caras visibles, aunque el tema alegórico de mayor expresividad se centra en la cara central. En ella aparecen dos escenas idénticas, simétricas y contrapuestas, de forma que cada una de ellas ocupa la mitad del capitel”
Puede decirse, por tanto, que las piezas procedentes de Frómista son las que más valor tienen para los amantes del románico, aunque el Museo cuenta en su inventario con otras procedentes de diversos puntos de la geografía provincial.
Museo Catedralicio. Plaza de la Inmaculada. Catedral
El claustro de la Catedral fue el lugar elegido para ubicar la portada de la ermita de San Esteban, procedente del pueblo de Quintanatello de Ojeda. Está protegida por un tejaroz sobre cornisa en el que aparecen siete canecillos con representaciones de motivos vegetales y metopas decoradas, destacando el central con un hombre sujetando un tonel.
La portada consta de cuatro arquivoltas con arco de medio punto, estando decorado el guardapolvos con puntas diamante, al igual que la primera de las arquivoltas que sigue una línea decorativa similar. El conjunto descansa sobre dos parejas de columnillas de fuste monolítico, siendo los capiteles externos de hojas de acanto y figurados los internos. La obra bien podría atribuirse al maestro cantero de Moarves.
Museo Diocesano. Palacio Episcopal.
Capiteles románicos y mozárabes, piezas de orfebrería, cruces procesionales del siglo XII y un largo etc. Un amplio rosario artístico que debe completarse con otras menciones honrosas, ya sea el arco toral de la ermita de San Esteban de Quintanatello de Ojeda, la pila bautismal procedente de Valcobero, un Calvario de la iglesia de Cenera de Zalima o la imagen de la Virgen de Rocamador fechada en el siglo XIII.
Iglesia de Villanueva de Pisuerga. Parque de la Huerta Guadián
El agua tiene dos caras. Bueno para unas cosas y malo para otras. Una evidencia que aplicada al arte románico palentino se traduce en la iglesia de Villanueva de Pisuerga, pueblo sepultado bajo las aguas del pantano de Aguilar.
Lugar de historia y tradición, sacrificado por el bien general y para que las tierras sureñas abandonen, aunque sólo sea un ápice, su condición árida y esteparia.
Ermita de San Juan Bautista
El edificio se desmontó y sus piedras fueron trasladadas hasta la capital descansando largo tiempo en un retiro que sirvió, sin duda, de purgatorio, porque una vez aliviados los pecados, los responsables del patrimonio cultural de la Delegación Diocesana dieron su visto bueno y he aquí el resultado: un pequeño templo románico en medio de un emblemático parque. La decisión, todo hay que decirlo, dadas las circunstancias, fue acertada. A grandes males, grandes remedios.
Tiene una nave y ábside semicircular en el que se abren dos ventanales, uno central y orientado al sur el segundo. Estructuradas con arco de medio punto, resulta muy interesante fijarse en los detalles de los capiteles y encontrar sorpresas. Ejercicio que recomendamos a los habituales del parque que podrán deleitarse con el tema de Adán y Eva (capitel derecha de la ventana central) y serpientes mordiendo los pechos de una mujer en el capitel derecho del ventanal orientado al sur.
La portada sobresale del muro, teniendo un tejadillo con canecillos exentos y seis arquivoltas protegidas por un guardapolvo. El conjunto descansa sobre doce capiteles que representan a los Apóstoles.
Cripta de San Antolín. Catedral de Palencia
La Cripta de San Antolín se encuentra en el subsuelo de la Catedral de Palencia. Una construcción que tiene dos partes diferenciadas, presentando elementos visigóticos y románicos. La parte visigoda tiene su propia historia, el rey Wamba mandó construir un pequeño templo a finales del siglo VII . Destinado para acoger las reliquias del mártir francés San Antolín, trasladando sus restos mortales desde la ciudad de Narbona. Asimismo, el monarca Sancho el Mayor descubriría tiempo después el mencionado lugar, levantando un templo románico de mayores dimensiones, encomendando la tarea al obispo Ponce de Oviedo. Está fechada en el siglo XI, siendo uno de los primeros monumentos románicos del país.
San Antolín y su Leyenda
La leyenda cuenta que el rey Sancho se encontraba de cacería persiguiendo a un jabalí que se ocultó en una vieja gruta. El monarca entró en la cueva e intentó disparar una flecha al animal, que se había refugiado en lo que parecía una pequeña ermita abandonada y semioculta. Al intentar disparar su flecha, una fuerza oculta le detuvo el brazo. Después pudo comprobar que en la cueva se encontraban los restos del santo galo, prometiendo levantar un templo en su honor, si recuperaba la movilidad de su brazo.
La Cripta de San Antolín
El recinto se compone de una nave de 17 metros de largo diferenciados en cuatro tramos a través de tres arcos fajones, con bóvedas de cañón y ventanas de medio punto. A partir de aquí arrancó la nueva Catedral palentina conocida como la “Bella Desconocida”, quizás por los encantos que encierra en sus cimientos, invisibles al turista, salvo que decida cruzar el umbral.
La Cripta es el referente de todos los palentinos que acuden puntuales, cada 2 de septiembre, a beber el agua del pozo. Una tradición muy arraigada que previene los males y reconforta el alma.
Iglesia de San Miguel
El templo, de estilo románico ojival, se construyó en los siglos XII-XIII y es Monumento Histórico Nacional, destacando el último cuerpo de su torre, con apariencia defensiva. La tradición asegura que fue aquí donde el Cid se casó con Doña Jimena.